Empiezan los líos que tan poco le gustan a Marianito el largo.
Aquí.
¿Y este falso doctor por Harvard es el que nos tiene que dar energía?
Yo, que no me dejaría por un dentista que cometiera faltas de ortografía en la receta...
Pero en España esas cosas no importan: al que no le guste que se opere.
Ay, Dastis, en menuda te has metido...