After the Trump, sólo falta que Sarkozy clintonice a Juppé y nos llevemos un nuevo disgusto en unos día, no sólo los que vivimos cerca del Hexágono, sino los europeos en general.
A fecha de hoy no se sabe si acudirán a las primarias de la Droite 1, 3 ó 5 millones de franceses: el planchazo de las encuestas puede volver a ser antológico.
Si bien es cierto que sería peor que un sociliasta pasara a la segunda vuelta frente a Le Pen: ganaría Le Pen.