Vuelve, menos mal, el bombillo ilustrado, desde el túnel del tiempo.
Aquí.
Lo preocupante no es tanto que la radio pública catalana llame a la violencia civil, sino que confunda la gimnasia terrorista con la magnesia agit-prop: "impedir físicamente" que se juzgue a alguien no es exactamente "manifestarse en la calle" como han manifestado los ideólogos ex post.
Hacer un sondeo sobre la voluntad de salir a la calle de la votancia independentista es algo que, por otro lado, ya hace habitualmente el establishment catalán; sin ir más lejos el 9-N; y más recientemente el pasado 11 de septiembre.
El 9-N el 33% dijo que sí y votó con los pies.
Extraña que de la oyencia de Catalunya Vespre sólo el 20% quiera seguir usando sus extremidades y el 80% vote por quedarse en casita.
Rien n' est perdu.