Acusan a Camps de plagio y de autoplagio en su tesis doctoral.
Aquí.
Tras leer la noticia, a uno le puede entrar la risa, pues si se trata de autoplagio y de copiar el BOE, entre autres... apaga y vámonos.
Pero el artículo recoge en un recodo un link que lleva al informe pericial (lo llama el propio autor: informe empírico)
Son 66 páginas con la comparativa: aquí.
Yo enseguida he ido al epígrafe "Otros autores", página 23 y siguientes: Alexandre Catalá i Bas, Esther González Hernández y Gavara de Cara; pues de haber plagio, éste habría de residenciarse en este capítulo.
Y la verdad es que el deleznable copypasteado salta a la vista. Así cómo la ausencia de notas a pie de página.
Sólo por este concepto y los ejemplos de robos (sin cita ni comillas ni nota al pie) a Catalá y a González (lo de Gavara no está tan claro), Camps es un plagiario de tomo y lomo; alguien que, en Alemania, por ejemplo, trocaría birrete por capirote.
Jorge Urdánoz, el denunciante, añade una "Nota final", que reza: "Hasta aquí se han reflejado tan solo ciertos
plagios detectados. Sin embargo, he
elaborado un segundo informe (II – Informe
cualitativo: hipótesis de autoría) que estaré
encantado de presentar a la Comisión de
Investigación que espero se abra."
Ante todo esto, Francisco Camps alega que Urdánoz fue diputado socialista autonómico. Y amenaza con querellarse,
¡Diputado socialista autonómico!
Nada que añadir, señoría.
Deberían darle carpetazo al asunto cuanto antes y no convocar Comisisón de Investigación alguna ante semejante argumento de autoridad.
P.D.
No sé qué hará y dirá la Radio de Valencia, pero yo no me movilizaría para impedir "intelectualmente" que examinen el caso a fondo, no sea que proceda quitarle el título de doctor al mangante campero (y de rebote se lleve un disgusto su oca).