En este combate de tirarse de los pelos de la calva entre Rico y Pérez, me he posicionado, como dicen los cursis, en favor de Pérez, not that I loved Caesar less, but that I loved Rome more...
Sin embargo, cuando aquí Pérez le critica a Rico que sea un sobón de Quijotes y un temible avidadolars, incurre en el error de querer tocarle al profesor también sus latines; la verdad es que Pérez debería asesorarse mejor.
Dice Pérez sobre el artículo de Rico en que éste afeaba a Pérez que denueste a alguna(s) académica(s):
" ...a algunos lectores y amigos, e incluso a mí, sorprendió sobremanera.
No por la confusa sintaxis y ortografía del texto [de Rico] ni por citar mal en latín pudienda muliebris en vez de pudendum muliebre o pudenda muliebria (extremos ambos inexplicables en alguien de la enorme, casi desaforada, talla intelectual del profesor), sino por la biliosa virulencia con la que se pronunciaba sobre mi persona..."
Hay ciertamente una erratilla en Rico: no es pudienda sino pudenda (sin i) muliebris (genitales de mujer), erratilla muy probablemente achacable a un despiste de Rico o al cafre que estuviera de turno en EP en ese turno de cierre de edición.
Pérez tiene razón en que lo habitual es pudenda muliebria (miembro mujeriles); pero entonces va y se saca de la faltriquera un tan improbable como alatriste "pudedum muliebre", gerundio-adjetivo que a lo sumo podría sustantivarse por entenderse el nombre neutro plural subyacente membra.
Pero ¿a qué ton hablar de membrum tratándose de mujeres?
Este Pérez no es que luche contra la corrección política en el idioma, es que quiere dotar de miembros a las miembras: y eso ya son palabras mayores.