domingo, 23 de octubre de 2016

Lástima que además no sea catalán

Que sea Blanco, el de la panza y fiel escudero del andante Zapatero, ripio, el que presida el politburó que marcará el antes y el después del PSOE, tiene todo su sentido.
Aquí.
Pocas actuaciones más acertadas por parte del gestor Fernández que ésta: unir las dos almas extraviadas del partido en su epítome, su alfa y su omega: su cordura recobrada en una gasolinera gallega de donde nunca hubo de salir.

Ciertamente es el partido que más se parece a... Callaré en el día del señor.

Aquí.

Y a la militancia, que le y la den.