Josep Borrell lo ha dejado dicho con el peso de su inteligencia racional en La Noche en 24h de TVE: él era partidario de abstenerse con Rajoy, pero el Comité federal del PSOE decidió el doble NO. Si ahora los críticos de Sánchez han cambiado de opinión, que lo digan a las claras, que presenten un candidato alternativo, y que ganen el liderazgo, pero que dejen de comportarse como golpistas.
Sánchez, aun siendo un candidato con muchas carencias de liderazgo y a sus pobres resultados, ha sido coherente en su NO a Rajoy. Y hoy si no vence en la batalla de Ferraz, si no prospera el NO a Rajoy ni su intento de formar una gobierno alternativo, tan legítimo como abocado al fracaso, se irá a su casa.
Y estará bien que se vaya; pero pensar que lo sustituirán en los que han querido defenestrarlo, pone los pelos de punta.
Borrell demostró con datos de los últimos resultados de Rubalcaba que la caída en apoyo electoral al PSOE no es imputable a Sánchez, que incluso ha mejorado los resultados de Rubalcaba, globalmente.
Los hechos son los hechos, y un poco más de racionalidad no vendría mal.
Lo únic que puede salvar al PSOE es más Borrellisno.
La crisis del socialismo es europea, mundial, y sólo si entiende los cambios y las derivas actuales de la sociedad podrá seguir siendo de utilidad a las poblaciones en democracia.
Al fondo, late la pregunta del millón: ¿son los militantes los que han de tomar las decisiones estratégicas, y nombrar a los líderes, o la votancia y la simpatizancia han de intervenir?