De la guerra en el PSOE depende que haya gobierno del PP o terceras elecciones, porque la opción del pacto con Podemos y los nacionalistas parece improbable, por mucho que la militancia la respaldase: no tendrá ésta la ocasión de pronunciarse, a lo que parece.
Asistir a la implosión del PSOE dará fuerzas al PP, pero sobre todo a Podemos, que se perfila como "la oposición" de facto en adelante, que es lo que buscaba, en un nuevo bipartidismo.
Ciudadanos quedará desdibujado en su papel de regenerador por esa misma debilidad de su socio de reformas, el PSOE, que deberá refundarse.
En cualquier caso Rajoy será presidente, o ahora o en enero.
Si lo es en enero, con más escaños que ahora.