El PP incumple en el Senado la primera pata del pacto de villanos con Convergència en castigo a la jugada del Parlament, forzada por la CUP. El hecho de que en el paquete iba un senador de Bildu habrá tenido su peso.
Aquí.
Aviso a navegantes, el remendador de virgos del PP preanuncia otros movimientos subterráneos.
Los socialistas ya juegan con la idea de abstenerse esta semana en la Mesa del Congreso para que sea el PP el que decida si Convergència tiene o no grupo en la Cámara Baja.