A las 11h 22, Rajoy llama por enésima vez "señor" Presidente a Ana Pastor, y a Iglesias lo llama "Sánchez".
Pero entonces se lanza a sus ironías cachazudas, en las que es el rey y vuelve su mordacidad y vehemencia, que le hacen parecer un señor motivado y comprometido.
Sólo ante la crítica se crece, sólo a la contra sabe nadar.