En Science han pergeñado, a base de estudiar coalescencias de la red, un algoritmo capaz de predecir ataques del ISIS: aquí.
Lástima que prediga sólo a posteriori lo que pasó en Kobane.
De todos modos, es interesante ver la correlación entre el caudal de mensajes intercambiados y el comportamiento de los islamistas más activistas.
En política ocurre un poco lo mismo: véase el objeto doméstico en curso en este cuaderno: son los mensajes de Rajoy e Iglesias de bipolarización implícita los que están bipolarizando el voto en detrimento de los mensaje de PSOE y C's, por mucho que éstos dos partidos intenten radicalizarse, a su manera.
La cosa tiene su sentido: un liberal radical, deja de serlo.
Y un socialdemócrata radicalizado se convierte en un... podemita proactivo.
La campaña de los extremos tiene más punch y mucha mejor mercadotecnia.
Y hace rato que lo saben por desgracia los islamistas moderados, si es que tal oxímoron significa algo inteligible, que van perdiendo la batalla.