Si se produce la salida de los británicos de la UE, será un homenaje póstumo a De Gaulle, que entendió desde el minuto uno que venían a cargarse el invento europeísta.
No entiendo el pánico en Bruselas (aquí).
Será la gran oportunidad de resucitar un proyecto hoy moribundo, sólo con los socios más motivados.
Y si de paso, se marchan otros países eurojodones, como Dinamarca, Holanda, Finlandia o Hungría mejor que mejor...