Aquí.
Bukowski es, ciertamente, el poeta provocador de cabecera de toda esta gentecilla confluyente, aunque sea en traducción, y ahora influyente.
Dejó dicho el poeta Charles:
“La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las órdenes.”
Ahora, gracias al voto frívolo y poco leído, son ellos, los colaus por Ada, los que dan las órdenes que a muchos toca obedecer. A la policía, sin ir más lejos.