Entre una Europa que muere y otra que bosteza, sólo cabe más Europa.
En su brillante análisis de hoy, Sosa Wagner apunta a la única solución a todos los males europeos: la federalización de Europa. Así y sólo así se podrán superar las graves dificultades que no es capaz de sortear esta Unión Europa cada día más renacionalizada y en sus cuarteles de invierno.
A la espera de que se creen partidos antinacionalistas, europeístas, ilustrados y reformistas en cada uno de lo Estados miembros, que pudieran agrupar a todos los partidarios del sueño europeo que no fue, conviene seguir leyendo a europeístas convencidos como Sosa, para que la llama de la esperanza no muera.