domingo, 10 de abril de 2016

Ministerio contra la mentira

Espada quejándose de la ficcionalización de la política y pidiendo, casi nada, un ministerio de la verdad.
Aquí.
Respecto a lo primero: la prensa, los medios, son en efecto grandemente responsables: la política se ha convertido en una narrativa del entretenimiento. Un subgénero teatral. Mera comunicación.

Respecto a lo segundo: el problema de la verdad es que no puede ni debe patrimonializarse; y menos por parte del poder. Por profilaxis. Con un ministerio de Ciencia y Educación digno de tal nombre, encargado de desmontar tantas mentiras e intoxicaciones que pululan, iríamos que chutamos.
Mas para ello hay que tener un mínimo respeto y amor por la ciencia y el conocimiento; pero un gobierno así en España aún no ha nacido.