martes, 12 de abril de 2016

¿Hay alguien dispuesto?

El rey reaparece en escena.
Aquí.

El punto clave  del comunicado es el 2:


2. La finalidad de las consultas es constatar si, de la disposición que le trasladen los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria, S.M. el Rey puede proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza; o, en ausencia de una propuesta de candidato, proceder a la disolución de ambas Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales en el momento que constitucionalmente corresponda y con el refrendo del Presidente del Congreso.

Es decir, el monarca quiere "constatar una disposición". ¿Es que el rey no lee la prensa, ni mira la tele, y no se ha enterado de que nadie suma apoyos para ser investido? Al rey se le paga, también, para que lo haga. Para que esté informado.

No es un mero formalismo esta ronda, forma parte de la escenificación reglada previa a la convocatoria de nuevas elecciones.

Pero, además, queda claro que el rey no va a proponer a un formador de gobierno por su cuenta, ni va a sentarse con los líderes, uno por uno (o algunos convocados juntos), para proponerles un gobierno de concentración de técnicos procedentes de los tres principales partidos constitucionalistas y algún independiente, bajo la coordinación de una persona de consenso de su elección. Prerrogativa que le concede la Constitución. El gobierno a palos. No lo quiere.

El miedo a Podemos llega hasta aquí: no sea que se cabreen y a la primera de cambio vuelvan a poner en su programa: guillotina para la corona.