Pablo Iglesias ha demostrado ser más listo que todos los demás líderes juntos.
La política es comunicación, y él ha logrado comunicar mejor que nadie en todas sus modalidades.
Ha ocupado el escenario constantemente, incluso sacando rédito de su crisis interna. Que hablen de ti, aunque sea mal.
Y ya es casta. Pero sin que lo parezca.
Además, ha sido el niño mimado de los medios de todo el arco ideológico, que han sido los cooperadores necesarios del fenómeno.
Podemos está de moda. Y a los medios sólo les interesa lo que está de moda. Como que ellos han creado esta moda...
Hoy Iglesias es un líder respetable y respetado por todos (y temido por muchos), y sin duda será el jefe de la oposición en breve. Tendrá unos años para consolidarse, formar a sus cuadros, tal vez entrar en la internacional socialista... Qué más puede pedir.
Rajoy será el próximo presidente del Gobierno, salvo imprevisto o accidente o improbable sentencia judicial firme e irrecurrible contra el PP antes de las elecciones. Unos años para seguir saneando la economía y de ortodoxia bruselense, qué remedio. Un mal menor para el país, pero que le impedirá afrontar un ejercicio de regeneración que es urgente.
Y en tres o cuatro años, Iglesias intentará su asalto al poder.
El PSOE y C's serán meros compañeros de viaje, o bien de Podemos o bien del PP.
El bipartidismo ha muerto, viva el nuevo bipartidismo: pero ahora en su nuevo avatar: PP / Podemos.