El amalgamar (todos en el mismo saco) es un arma de destrucción masiva.
Aquí un ejemplo obsceno. Muchos de estos señores y señoras elencados han amado y defendido una idea de Cataluña abierta, solidaria y europea. Pero crítica, por supuesto, y hasta divertida.
Pero el fanático al discrepante lo rebaja a la categoría de traidor. Siempre ha sido así desde los tiempos de los faraones.
Este tipo de libro es el que en los balcanes provocó una de las peores matanzas de la historia de Europa.
Mitterrand dijo que el nacionalismo era la guerra. Ergo la muerte.