Tres deseos hay que pedir al besar al Cristo de Medinaceli, de los cuales uno se cumplirá.
Acuden en Madrid cientos de miles (500 000 sic) de personas al beso: jóvenes y menos. Ahora mismo están haciendo cola. Irá la reina madre, en representación de la familia real: seguro que pide que hija salga con bien de su calvario en Palma de Mallorca, ciudad de la que fue Duquesa.
Manuela Carmena, vieja abeja maya. "deseaba ayer con todas sus fuerzas", adelantándose a las rogativas, "un Gobierno de izquierdas". "Sería bonito que hubiera ese apoyo a quien en este momento está solicitando la investidura".
Y luego se desdijo. Cosas del Komintern.
A las seis y media de la tarde se volverá a votar en el pleno del Congreso para que repitan todos los partidos como un mantra sus posiciones de anteayer.
Sánchez Los Lost tiene 10 minutos para convencer y conseguir un imposible: obtener más síes que noes. Por mucho que haga un besapies al melenudo de Podemos o al barbudo del PP, no logrará siquiera su piadosa abstención.
El PSOE pasa ahora in extremis, cual cobrador del frac, un larga factura: la de los pactos de las municipales con Podemos en Madrid, Zaragoza y Cádiz: una amenaza nada velada. Modales de mafioso de traje, chaleco y corbata.
Pero será que no y así no deberá hacer lo propio con los senadores independentistas catalanes, que era lo siguiente que tenía preparado de haber conseguido acojonar a los podemitas.
Podemos no se vende por un escudilla de lentejas municipales: ya es la segunda fuerza en España con el millón de votos de IU, que ya ha anunciado que irá en coalición con la fuerza revolucionaria en las próximas elecciones.
Y el PP confía cachazudo en recuperar la bolsa de votos que le birló C's en diciembre. Y de todos modos seguirá siendo la primera fuerza política con mucha diferencia con la segunda, Podemos.
El pacto del PSOE con C's, del tercero con el cuarto, será un recuerdo cursi que adornará para siempre la única investidura fallida en la aún joven Democracia española.
Les jeux sont faits, rien ne va plus.
Hay que reconocer que se ha armado un buen cristo en la política española.
El lunes que viene habrá movimientos, fintas, saltitos y hasta alguna piruetita, tal vez, pero en definitiva todos estos nuevos rigodones... pa na.
O igual en el plazo de los dos meses, el PSOE cede ante Podemos según le vayan quitando votos las encuestas.
Una vez más repito, como señalé al principio de este blog de campo hace casi tres meses, son las encuestas las que mandan en Democracia. Es lo único que he sacado en claro de todo este lío.