Las maneras, el tono, los gestos, y hasta las pocas entendederas de Patxi López son impropios de un Presidente del Congreso, tercera magistratura del Estado. ("Tú, qué dices, vale, eh, oye, ya vale...")
La España oficial, tras lo visto y oído hoy, es un plató de telebasura, buenismo, brindis al sol, monólogos de hacer miedo: es una Democracia Low Cost, definitivamente.