"Allah Akbar", cuentan testigos que gritó uno de los terroristas antes del horror en Zaventem.
Probablemente, las dos únicas palabras en árabe, o casi, que conocían.
Árabe para principiantes.
Pero no tiene nada que ver con el islam.
No es casualidad que ahora le haya tocado al corazón de Europa. De una Europa enferma. Se mascaba desde hace tiempo.
Y el artículo 222 del TFUE sigue inactivo.