Cuando Fernando Savater habla y escribe, los demás deberíamos callar.
Aquí.
Pero no hacerlo es irresistible.
Su analítica de la coyuntura es demoledora: el paciente no tiene remedio. Colesterol socialdemócrata y parásitos en las heces.
La izquierda es Cádíz con más negritos y la derecha es La Habana con más salero: socialdemocracia light bruselense a palos, guste o guste.
Y el populismo es un parásito nacido al calor de la podredumbre de los partidos del establishment: un negogilipollismo: un neocon, dicho en francés: "Arderéis como en el 36", "Sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios" y otras cursilerías feminazis para epatar al burgués, que ya no se epata por nada.
Si esto sigue así Iglesias será el yerno que querrían tener todas las suegras españolas.