domingo, 10 de enero de 2016

El discurso del delfín

Saludos al respetable y a la afición en general.
Y lee.
Cómo no.

Discurso sin sorpresas, pide perdón por la pésima imagen que se han durante las negociaciones y da las gracias a Mas y a los ahora sus fautores. Pide a Mas que lleve la buena nueva por el mundo, cual embajador plenipotenciario (no lo recibían antes en las cancillerías, ¿lo harán ahora?)
Se reclama de una mayoría de "la buena gente" que quiere lo que toca. (¿Los otros son mala gente o solo gente equivocada?
Se propone liderar con valor y coraje el proceso hacia la independencia, pero sin temeridad (ojo al loro). Poca épica.
Desgrana el programa de gobierno.
Pide la confianza de los propios a ajenos.
Su hoja de ruta es la del 9-N, literalmente: no acatar otra legalidad salvo la del Parlament.


Se retrotrae al siglo XV y al libro de los remensas gerundenses  clasificado por la UNESCO el 130º president.  Cuando no había democracia sino barbarie.

"No es tiempo de cobardes y toca asumir dignidad".

Ni Visca Catalunya ni nada parecido.
¿El independentismo tranquilo o bien cumplimiento a machamartillo de la resolución anulada del 9-N?

No ha mencionado a ERC ni a Junqueras.
Ni una mención al 51,3% a los que no son favorables a su investidura.


En resumen: la ortodoxia del independentismo exprés.