Por qué mejor no reformar la Constitución en tiempos de desolación.
Aquí.
Lo dijo Loyola en su 5.ª regla: "en tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación. Porque así como en la consolación nos guía y aconseja más el buen espíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consejos no podemos tomar camino para acertar".
Frente al riesgo lampedusiano de querer cambiarlo todo para que todo siga igual de desolado, el profesor Sosa propugna, con mucho tino, pequeños cambios para que nada siga igual.