domingo, 3 de diciembre de 2017

Belgicaneando

Puigdemont tuvo por fin anoche su charla de sofá con los flamencos organizada por De Standaard.

Aquí en neerlandés algunas perlas.

Aquí en tradu exprés:

"Esperaba que la UE respondiera..."


"Cuando pedimos la independencia, pensé que habría un proceso político, lo cual sería normal, no que hubiera una represión legal de Madrid" comentó el depuesto primer ministro catalán Carles Puigdemont el sábado por la noche durante una entrevista auspiciada por De Standaard.
Carles Puigdemont no se deja intimidar fácilmente, como pudieron comprobarlo los periodistas de De Standaard Corry Hancke y Annelien De Greef durante la entrevista. En la pregunta introductoria sobre cómo se encontraba, respondió inmediatamente: "Prefiero estar aquí con ustedes como hombre libre que en España en prisión". Con eso se refería a los ocho ministros de su gobierno que también fueron depuestos después de la declaración de independencia y que se hallan encarcelados. Podrían recobrar la libertad este lunes para que puedan hacer campaña libremente.
Según él, sus colegas están encarcelados, y existe una orden de arresto europea contra él, porque  según Madrid han violado la Constitución española al declarar la independencia. Pero él no acepta el argumento: "La constitución consiste en algo más que uno o dos artículos. Hay otros artículos que garantizan derechos democráticos fundamentales".
Puigdemont no cree que haya abandonado a su pueblo al huir a Bruselas, antes al contrario; también niega que la mayoría de los catalanes no quiera independizarse. "Los partidos que realmente se opusieron a una consulta en 2015 obtuvieron solo el 30 % de los votos", dijo. "Una Cataluña independiente mostraría su solidaridad con España; Cataluña necesita esa independencia para garantizar su prosperidad y fortalecer su economía. Son especialmente los muchos impuestos que se pagan a España, y lo poco que recibe a cambio en Cataluña, lo que está molestando". Sin embargo, no se trata solo de dinero: "Como país independiente, estamos dispuestos a mostrar solidaridad con España y apoyar a sus regiones más pobres. Pero lo que pedimos sobre todo es respeto". Lo que el Gobierno español debería haber entendido, afirma, es que el referéndum expresaba la voluntad del pueblo. Debería haber sido pactado para llegar a una solución política. "No esperábamos esa represión legal y violenta". "Tampoco somos ingenuos, sabemos que será un proceso largo y difícil. Pero Madrid debe reconocer lo que realmente es la voluntad de la gente. Nadie nos pregunta cuál es nuestro proyecto. Y todavía sigo esperando la respuesta de la UE". Puigdemont ya se sintió muy decepcionado por la falta de apoyo de la UE a la declaración de independencia de Cataluña: "No esperábamos que la UE nos reconociera de inmediato, pero esperábamos una respuesta de las Instituciones europeas pues los derechos fundamentales de millones de sus ciudadanos están siendo violados". ¿Si gana las elecciones, declarará la independencia nuevamente? "Quiero continuar el proceso que no pudimos desarrollar el pasado 3 (sic) de octubre, y que se inició en 2015", concluye, con cautela.


...


"Explicando la diferencia entre Cataluña y Flandes", subtitula el diario flamenco y cuelga un vídeo con una fragmentos de la charla de ayer.

En una pregunta sobre qué competencias querría [para una Cataluña independiente], contestó el ex presidente que querría poder aprobar leyes para gestionar plenamente los recursos propios, económicos y fiscales. A esto la periodista le indica que eso ya casi lo tiene Cataluña, como la región de Flandes. Puigdemont afirma que no conoce bien el caso flamenco. Al decirle la periodista que eran casi las mismas competencias que las de Cataluña, en especial en materia fiscal (falso, Flandes no dispone de una policía regional, por ejemplo, entre otras competencias que no tiene), éste contestó que aspiraba a poder tener relaciones bilaterales internacionales como las que tiene Flandes con otros países (otra falsedad, por mucho que la periodista no lo sacara de su error).  Y que cuando intentó, la última vez,  tener acuerdos comerciales bilaterales con el gobierno de Flandes, la diplomacia española se lo impidió.
La periodista le pregunta entonces si esto cambiaría la vida de los catalanes: "Sí, y mucho, naturalmente", zanja la cuestión el ex.

Aquí.