La doblez de Trapero la ve a la legua un niño chico. Predestinato.
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A Estrasburgo quieren ir con un calcetín, a ver si cuela lo del colonialismo y la opresión.
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10 a 1 que se admita siquiera a trámite.
Eduardo Mendoza no quiere que le hagan firmar y lo asimilen con los viejos luchadores de izquierdas que alertan contra el 1-0; ha de velar por su negociado de los prodigios.
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El referéndum de los kurdos: 92% en favor de la independencia.
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Con ellos empezó todo.
