"En una manifestación tan grande hay libertad de expresión y mucha gente sale con sus símbolos y con cuestiones complementarias", dijo ayer Colau tras la manifestación.
Aquí.
La cuestión complementaria, se entiende, es la repulsa al Estado español.
Los símbolos, la estrella de Oriente de la futura República Oriental de Cataluña.
La Realpolitik aconsejaría empezar a pensar en una partición territorial y trasvases poblacionales a ambos lados durante un periodo transitorio: los que se segreguen a un lado, los demás pidiendo la anexión a Aragón y Comunidad Valenciana.
Y Barcelona Este y Barcelona Oeste. Y no será esta vez La Diagonal la frontera.
Seguro que los flujos son de Este a Oeste, como pasaba con Berlín.