CAT acierta poéticamente en el diagnóstico (guiño a Apollinaire), pero yerra estrepitosamente en la terapia por, me temo, una lectura apresurada de los prospectos.
Aquí.
Jorge de Esteban explicó con detalle y fundamento hace semanas que ni el artículo 155 de la CE ni la Ley de Seguridad Nacional se pueden aplicar al caso con la facilidad descrita ni mucho menos con los plazos cortos que baraja la analista.
De hecho, el 155 sería una ganga para los indepes, una caja de resonancia filibustera pintiparada.
Tampoco la intervención del TC podrá parar a quienes no piensan acatar sentencia de unos tribunales a los que no reconocerán; en esto coincide con Esteban.
Aquí.
Sólo el estado de excepción podría parar lo que se avecina, dice Esteban.
Pero, ¿quién es el guapo, después de los atentados yihadistas, que, como un regalo del cielo, han dopado al independetismo más allá de toda expectativa, esperanza y rapidez?