Del ex ministro poco cabía esperar, negacionista profesional y siempre en la nubes con sus ángeles.
Aquí.
Pero del juez metido a espía cabía esperar alguna perla cultivada "faite maison", y no ha defraudado: "las grabaciones eran lícitas pero ilegales".
Que no le pille a nadie con el ropón de faena...