CAT brinda un bello homenaje numérico a las víctimas de ETA, que remata con un "Y contemos a los que murieron por defender las ideas que defendemos".
No sólo hay que contar a las víctimas, hay que contar con ellas y llevarlas a la política, para dignificarla.
Aquí.
La democracia española no es militante, nos dice la autora.
En efecto, es una oveja disfrazada de oveja, que tiene miedo cerval al lobo, un lobo que no avisa y que es traidor.