Liaño explica de manera irrefutable por qué hay que revisar el juicio a Zougam.
Aquí.
Básicamente porque las testigos de cargo mintieron sobre él y sobre sí mismas.
Y porque el Guardia Civil que iba en los trenes no vio a Zougam.
Aquí.
Pero ningún partido está por la labor. Y apenas nadie en la prensa de papel, tampoco. A los herederos de Pedro Jota se les aparece el padre de Hamlet disfrazado de león.
En cuanto a la sociedad... qué risa, Marisa.
Al final será cierto lo que dicen los impresentables indepes de la Democracia de baja intensidad.
Y es que la verdad es la verdad, la siga Aga o Artur l'astut.