miércoles, 18 de enero de 2017

Publireportajeando

El País  se dedica ahora a publireportajes encubiertos de productos que ni siquiera existen todavía.
Aquí.

¡Ha llegado el intérprete automático...! ¡Menudo ahorro en las instituciones internacionales se avecina!

He probado la aplicación que de momento facilitan de momento en Googe Play y que es la base del invento: está todo en mantillas, sólo traduce frases elementales sobrearticuladas; en cuanto sea lenguaje natural espontáneo... por no hablar de acentos, variantes dialectales o elocuciones reales el común de los mortales...

¿Que traductor automático usan, por cierto?
¿Han creado uno, ellos solos?

Y dos segundos dicen que es el desfase.

Je, je.

A ver lo contentos que están los clientes cuando tengan el chisme en el oído.

Si no hay máquina o sistema aún capaz de corregir o mejorar un texto oral o escrito elemental deficientemente escrito en una misma lengua (no me refiero a un mero pseudocorrector ortográfico), sino concordancias varias, palabras homónimas u homófonas, régimen preposicional (que es la madre del cordero de muchas lenguas, en inglés sin ir más lejos), sutilezas morfosintácticas, régimen verbal,  por no hablar de los solecismos (anacolutos) o de las cuestiones cognitivas ("la maleta pensó que haría buen tiempo = "la nieta pensó etc"), ¿cómo demonios va poder traducir (y simultáneamente) entre lenguas diferentes sin la intervención de un humano presencialmente?


El problema es el de la IA: primero hay que poder descodificar la lengua en sus unidades de sentido. En ello están desde hace décadas...