Sánchez reta a todo y a casi todos en el partido.
Aquí.
El pulso es tan suicida como inevitable: de perdidos al río, se habrá dicho Sánchez; y a ver si alguien se postula y le quita la vara de mando. Es un doble o triple o nada.
Si sale con vida podrá intentar el Gobierno Frankenstein o presentarse a las terceras elecciones.
Podemos ya ha empezado a presionar, dejando al pairo a Page en Castilla la Mancha...