Rajoy tiene que pedir permiso a su ejecutiva para ver si acepta el sexálogo de Rivera.
Ridículo en un partido chucho que es la voz de su amo.
El PSOE sigue siendo quien decida si hay terceras elecciones o no. El el único privilegio que le queda, el del veto.
La tentación de dejar que PP y C's gobiernen juntos y se estampuzen es, hay que reconocerlo, muy tentadora.
Llegan las horas de las verdades, agamenonas y porqueras.