lunes, 11 de julio de 2016

Escenario borgenizado

Iván Redondo, numerizando lo que servidor viene barruntando desde hace días, a la espera de un Excel: el PSOE se habría llevado en junio una bolsa enorme de ex votos decembrinos  de Podemos e IU  (aunque ahora haya perdido casi otros tantos votos socialistas, que se han abstenido).
Aquí.

Y, por tanto, tan estratégico puede ser seguir robándole votos a Unidos Podemos como intentar recuperar sus votos abstenidos o aun intentar quitárselos a C's.

Lo ideal sería crecer en los dos sentidos, claro, pero parece poco dable. O se tira a la izquierda o se tira al centro, pero no ambas cosas a la vez.


Dice Redondo:

"Éste es el titular: Sánchez captó en la recta final de su campaña casi 700.000 votantes origen Podemos e Izquierda Unida del 20D. Más de 530.000 en el caso de los morados y de 156.000 en el de IU.
El sorpasso lo evitaron fundamentalmente buena parte de los votantes de cambio de hace seis meses. Curioso. Además de 256.000 electores que volvieron de la abstención tras activar la dirección socialista el ya habitual en 37 años de democracia, "Código rojo". Merece una reflexión.
El PSOE tiene actualmente 4.300.000 votos estructurales y, a pesar de esas transferencias de voto no mejoró su resultado electoral porque 560.000 de sus votantes del 20D se fueron a la abstención. ¿Por el acuerdo con Ciudadanos? ¿Por el candidato? ¿Porque no se defiende la "plurinacionalidad" dentro de una España federal como "nación de naciones"? Quién sabe. Pero en las respuestas a estas sencillas preguntas está el futuro del PSOE."
Y  Redondo no descarta un escenario a la danesa con Sánchez de Presidente.
Yo, tampoco.