Sánchez reconoce que Cataluña es el gato al que nadie ha querido ponerle cascabel.
Aquí.
Es el empate infinito y la prórroga indefinida. Pero un día, no muy lejano, llegarán los penaltis; todos juntos, un pim pam pum final.
Nada que añadir, señor presidente... de la mesa electoral.