Carme Chacón, calculista política, y la eterna promesa del PSOE, insiste en que se va por motivos políticos pero que éstos ·"no son relevantes"; y que no los piensa exponer, tomando así el pelo a propios y extraños.
Aquí.
¿Son tan irrelevantes éstos como intentar ser secretaria general cuando fracase Sánchez? Eso sólo lo saben ella y Zapatero, que, por lo que parece, sigue moviendo palancas desde su sillón incongruente en el Consejo de Estado.
Tanto cinismo se acepta sin pestañear, en un partido acostumbrado al cinismo. Y entre la sociedad, la noticia durará 24 horas, lo que dura de papel de periódico que servirá para envolver pescadillas en el mercado al otro día.