Echenique, número 3 de Podemos que ejerce de número 2, declara que, aparte de en la cuestión territorial (eufemismo para la independencia), en lo demás, pueden coincidir con HB-Bildu-Sortu o lo que decidan poner cada vez.
Aquí.
Echenique dice una verdad como una ikastola, una verdad tan incómoda para algunos como cierta; pero se queda corto: en lo territorial también Podemos está de acuerdo en la posibilidad de la independencia que propugnan los batasunos.
Se masca un pacto postelectoral Podemos + Bildu que paqué, que podría dejar al PNV ante el mayor dilema de su historia pluscuamcentenaria: optar por los abertzales; o por los españolistas, mirando a su cartera, y ser tildados de traidores a la causa del pueblo vasco.
La clave, como siempre, hay que buscarla en Cataluña y en el avance o no de su hoja de ruta unilateralista.
Pero el dilema no se lo ahorrará nadie: en otoño deberá optar por hacer lehendakari a un batasuno o a un podemita, o que sea Urkullu el que ocupe el sillón de Vitoria con el apoyo de socialistas, peperos y ciudadanos.
Casi nada.
