Los cuperos de Badalona creen que la provocación, por ser legal, es moral y aun, tal vez, rentable.
Aquí.
No todo lo que no es ilegal merece la pena ponerse en practica. Por rentable que se crea que es.
Enaltecer a la ETA, aunque sea indirectamente y con un tropo, puede ser legal; pero es moralmente deleznable.
Tanto como el deleznable "¡Fuera rumanos!" en su día del badalonense ex alcalde del PP Xavier García-Albiol.
Y esto que digo no es equidistancia como la incomprensible, ahora, de Felipe González: aquí.