La verdad es la verdad la diga Iglesias... o su estilista: pinche aquí.
No es aceptable que los titiriteros sigan aún en prisión, en un país en que hay apologetas del terrorismo o violadores confesos que duermen en sus casas a la espera de juicio.
Por no hablar de golpistas que van en coche oficial.
Los detractores del Nobel Dario Fo comparten un mismo rasgo: le traducen el nombre de pila y lo llaman Darío. [Dario no lleva acento y se pronuncia además "Dário"], lo cual es reconocerle involuntariamente su universalidad, como a Julio/Jules Verne o a Víctor/Victor Hugo, Alejando/Alexandre Dumas, Emilio/Émile Zola, Feredico/Friedrich Nietzche, etc.