Carbón para todos en Cataluña y el resto de España es lo que llevarán los reyes a los partidos.
A Rajoy tal vez le interese que Artur Mas sea investido en el último segundo del último minuto, porque así podría movilizar y articular un frente anti separatismo.
Si hay nuevas elecciones en Cataluña, entonces le interesa alargar las negociaciones, apurar plazos a la espera de ver el resultado de los nuevos comicios electorales catalanes, y en función de éstos convencer en el último segundo del último minuto a lo que quede del PSOE en ese momento y a unos C's palpándose la ropa, para evitar nuevas elecciones generales que podrían ser malas para casi todos.
De nada sirvió escamotear el tema catalán en la campaña de las generales, pues de todos modos es el gran asunto, la gran amenaza que planea sobre el país.
Un futuro negro como el carbón que traerán los magos de Oriente.
Las elecciones tanto del 27-S como del 20-D las perdieron todos los partidos, menos uno.
Adivinen el uno, (e)lectores.