En la emisión dominical de la radio pública francesa France Culture, L’Esprit critique, les ha
tocado hoy a las elections en Espagne
ser objeto del donoso escrutinio de media docena de periodistas de varios países
europeos que viven en Francia.
En general, en los medios extranjeros, de España mayormente interesa los toros y la guerra civil. O,
fútbol, playa, paela, sangría, o
alguna cabronada tipo lanzamiento de cabra desde campanario, degüelle de
parentela o robos kilométricos de cobre y otros metales reciclables (vía
perista).
Pero hoy tocaba otra
cosa.
Reproduzco, en traducción libre, algunas de las frases que
me han llamado la atención:
“Desde 1923, el Partido Socialista puede no estar entre los
tres primeros partidos” (como si hubiera habido una continuum de elecciones
desde entonces, obviando un paréntesis
de más de 40 años), “España, esa joven
democracia sin extrema derecha, por razones de postfranquismo, ausencia que
empieza a ser exótica en una Europa que vive el auge de la extrema derecha” (de
todo tiene la culpa Franco, se ve, de lo bueno también), “C’s es un partido
social-liberal y populista, y Podemos es un partido de extrema izquierda, pero
también populista” (sin comentarios), “El paro es estructural y supera el 20% y
casi el 50% entre los jóvenes” (probablemente lo único cierto de toda certeza
que se ha dicho en el programa), “España
es el laboratorio de Europa porque ha vivido y vive todas las crisis: la crisis
económica, la política (rechazo a los partidos tradicionales, fenómeno de los
“indignés”), crisis secesionistas en Cataluña y (sic) País Vasco, nódulo de
redes de terrorismo (y no se referían a ETA), sentimiento de inseguridad desde
el 11-M, y un grave problema de inmigración en Ceuta, Melilla, Canarias. y…
Gibraltar” (no sabía que los llanitos entrasen ilegalmente en España?¿). “Existe
un riesgo probable de ingobernabilidad, en parte debido al sistema electoral
tan proporcional” (no saben ellos que los emergentes,
así como lo exergentes (UPyD e IU)
echan pestes por los restos, y no sin
bastante razón, de Don D’Hont y su sistema electoral, que penaliza a los
partidos menores y premia a los partidos mayores, y a los partidos regionales
importantes que se presentan solo en una región electoral (Cataluña, País
Vasco, etc.). “En España, en 2005, en
el referéndum europeo, la derecha
española votó en gran parte NO, y la izquierda en gran parte SÍ (¿mande…?). “ Podemos
tenía el viento en popa antes del verano, obtuvo las alcaldías de Madrid y
Barcelona, pero lo de Grecia lo detuvo en seco, pero ahora remontan…”, “Ahora que Renzi dice Niet a la disciplina presupuestaria de la UE, y en Portugal los
hijos de Soares y de Cunha gobiernan juntos, cosa que parecía imposible hace
años… ¿qué pasaría si en España gobernasen las izquierdas?, ¿se imaginan a ese
frente sudista de izquierdas plantando cara al rigorismo europeo?”. “C’s
renueva la gestual y el comportamiento político; gran diferencia con Francia,
en España hay un cambio generacional en la clase política; Podemos dice que han
convertido el sufrimiento de la gente en una cuestión política”. Y para mí una
perla cultivada del programa: “En Cataluña la crisis es máxima, pues la
burguesía de allí se resiste a coaligarse con la izquierda para oponerse a
Madrid y de lo que salga hoy puede haber consecuencias (no se han enterado de
que el 27-S ganó Junts pel sí, es decir “Ensemble pour le fric”)”, y la mejor
de todas: “¿se imaginan que Alsacia estuviera, tras las regionales, en manos
del cierrafronteras FN de Le Pen: ¿qué habría pensado Alemania y sus
trabajadores fronterizos que cruzan a diario por Estrasburgo? (sublime: y yo
pensaba; al del “cojón solitario” le habría encantado, pero digo yo: ¿se
imaginan qué pensarían Francia y sus turistas si cruzando por La Jonquera
cayeran en un territorio extracomunitario llamado República de Cataluña (ex
soviética, perdón, ex franquista)?.
Conclusión del debate: los opinantes europeos opinan “a
bulto” y saben tan poco sobre España como los españoles sobre sus respectivos
países. Como decía Wittgenstein: de lo que no se sabe, mejor callar, o en
castizo: caaaasha boca, total, pa cagal-la…