miércoles, 16 de diciembre de 2015

Oveja con piel de oveja

Esta mañana, en los "ejercicios impuestos" por la JEC, le ha tocado a Pablo Iglesias una entrevista de guante blanco por parte de María Casado en Los Desayunos de TVE.
De no saber quién es Iglesias y Podemos, es decir, si hubiera hecho abstracción de lo que sé; si hubiera mirado con ojos vírgenes y escuchado con oídos nuevos, llegaría a la siguiente conclusión:
este chico candidato es un socialdemócrata del ala moderada tirando a muy moderada: su programa consistente en blindar derechos sociales en la Constitución, instaurar una Justicia independiente, introducir mecanismos en la CE contra la corrupción sistémica y las puertas giratorias, modificar la ley electoral para que sea más proporcional, someter a moción de confianza la gestión del Gobierno a media legislatura y someter a consulta toda modificación del modelo territorial es un programa, se mire por donde se mire, bastante moderado, reformista y hasta bastante razonable. Lo más alejado en todo caso, del radicalismo que se le supone a Podemos, por no hablar del planteamiento antisistema, totalitarista, aislacionista que muchos achacan al partido podemita.

La camisa low cost de Iglesias, la ausencia de ortodoncia en la adolescencia (esos dientes ligeramente torcidos de lobito bueno), el tono de voz cercano y relajado, todo ello se conjura para que el candidato de esta mañana  apareciese como un joven político voluntarista, fresco y con una gran futuro por delante.

Ahora, decía Churchill que había que desconfiar sobre todo de las ovejas con piel de .... ¡¡¡oveja!!!

Era de noche y, sin embargo, llovía

El código penal belga impide los registros por la noche, salvo en caso de delito flagrante, y hoy se ha sabido que la policía belga dejó escapar al terrorista más buscado de Europa 48 horas después de los atentados de París del 13-N, porque era de noche.

Era de noche, y, sin embargo llovía. Belgicanismo en estado puro.

Se me dirá que esto no tiene nada que ver con el objeto de este blog de campo.

Puede ser, pero ver que en todas partes cuecen habas surrealistas, no está mal. El dispositivo de seguridad de Rajoy en Pontevedra esta tarde no funcionó bien: el imperio del selfie es el responsable, los baños de masas tienen su peligro.

En Bélgica, país de Gobiernos efímeros y coaliciones multipartitas, batieron no hace tantos años el récord de país sin Gobierno. Y lo más interesante, es que eso no supuso un gran revés para el país, antes al contrario.  Aviso a navegantes en España para enero y febrero y...
Siempre se ha considerado a Bélgica como el laboratorio de Europa, para lo mejor y lo menos mejor.


Viví unos años en ese país.




El puñetazo de la victoria

El puñetazo a Rajoy es lo más importante, más que el atentado de la ETA a Aznar en su día en los años de plomo (porque no era aún Presidente ni fue en campaña), no solo de la campaña, sino de lo ocurrido en España en todo el año, y dará la vuelta al mundo. La mejor campaña de marketing imaginable.  Obama, Merkel, Banki Mun, Hollande, titirimundi lo va a llamar y a apoyar.
"En España, el que resiste gana", dijo Cela, y lo podría haber dicho Rajoy; y, por tanto, ganará el gobierno. El hombre, el desvalimiento del hombre maduro, tras el golpe, y su rearme, sin aspavientos, volviendo a la campaña, a la vida normal, magullado, sin anteojos, como si nada, o casi, son la mejor cara que puede dar Rajoy y este upper cut limpia con creces todo el chapapote que le arrojó a la cara la otra noche Sánchez.
Y le puede dar un millón o dos de votos de los indecisos...
Este puñetazo es como si se lo hubiera dado Sánchez, y si se me apura, oblicuamente también los otros dos candidatos under 45.
Sin gafas, es decir casi desnudo, Rajoy esta noche encarna el triunfo de la civilización frente a la barbarie, el triunfo de la vieja política frente a la nueva, frente a las mareas emergentes. El elemento nacionalista o ultra del menor agresor,  15 primaveras, por mucho que se quiera destacar, será irrelevante.
Sánchez le dijo a la cara el otro día a Rajoy lo que piensan millones de españoles.
¿Era de temer que del insulto de podría pasar a la agresión? En violencia de género, hostigar verbalmente equivale a acto violento equiparable a agresión...
¿Amparaba moralmente a Sánchez en sus improperios el fumus boni iuris de que Rajoy está pringado en la corrupción?
Sea como fuere, esta tarde, un descerebrado le ha hecho a Rajoy lo que alguna gente querría hacerle; pero el pueblo español no es violento, jamás clamó venganza contra el terrorismo; y en su mansedumbre, que es la de Rajoy, premiará al encajador, al agredido, al padre pegado por el hijo. A los padres no hay que pegarlos nunca; y esto de hoy ha sido aún peor y más feo que hacerlo con un calcetín. 

 

Democracia directa “on line”

Se queja acerbamente Jiménez Losantos  en su artículo de hoy "votar a oscuras" del apagón de encuestas en que viven sumidos los electores y el público en general desde las 00h 00  del martes. Y de que los partidos, sin embargo, tienen los datos para su propio uso y disfrute como si de ayahuasca se tratara; concluye que a Andorra (no la  Andorra de Teruel) habrá que acudir en busca de  la luz de los datos, que, según él, deberían ayudar o al menos coadyuvar a la decisión del futuro votante.
En este mismo blog me he ocupado algo de encuestas, de la encuestocracia; sigo pensando que son un elemento altamente tóxico per se: tanto si aciertan como si fallan (y a fe mía que mucho han fallado en comicios recientes), pues no dejan de ser instrumentos “al servicio de”, para incidir en el voto. Al servicio de quien las hace, las vende, las compra, las encarga, las cocina, las interpreta, etc… Como vivimos en el falso y aliciano mundo del “prohibido prohibir”, allí siguen tan telendas las encuestas intoxicando todo lo que pueden; los políticos son los primeros en estar enganchados a ellas,  viviendo de ellas o malviviendo, o yendo por el camino de la amargura por culpa de ellas; las encuestas son remedos deformados de la auténtica encuesta que cuenta: la propia elección.  Todo gira en torno a darle la vuelta a las encuestas, o a confirmarlas, o a desmentirlas o a darles un susto por la espalda (esto les gusta mucho a los de Podemos): en fin,  todos los políticos y sus aparatchicks  fijan su comportamiento con arreglo o respecto a las encuestas.
En Francia,  haces uno años, el periódico Le Figaro intentó que prosperara un web dedicada a predicciones políticas, basada en el principio de que lo más fiable no es lo que la gente dice que va a votar sino lo que cree que van a votar los demás; se  llamaba www.prediPol.com e iba asociada a un juego de tipo bursátil; pero rápidamente, visto el gran éxito que tuvo, dos mil jugadores y 95 mil transacciones en unas regionales parciales,  la decapitaron, porque los poderes establecidos vieron cómo esto podía poner en entredicho toda la demoscopia tal como la conocemos: aquella en que durante años, por ejemplo, los líderes más valorados del país España eran Rosa Díez, Uxue Barkos (qué gran nombre de vikinga se ha perdido)  o Duran Lleida (no cliqueen mucho en prediPol,  porque acabarán haciendo arqueología internáutica, pues solo quedan algunos vestigios de lo que fue, de lo pudo haber sido).
Si la Democracia se ha convertido en un mix de encuestas y de sociedad del (tele) espectáculo y de las redes sociales,  y si los políticos son ya casi siempre mero telepredicadores y vendedores de eslóganes, o locos del speaker’s corner en que se ha convertido la red, en tal caso cabría plantearse si no nos saldría a todos más a cuenta el dejar que sean las encuestas, en tiempo real, las que dirigieran los destinos del país: la teledemocracia directa, el “me gusta” “no me gusta”  ("me la suda" del Facebook combinado con las leyes de subastas de, pongamos, un  Ebay,  trasladado a la gestión corriente de los asuntos.
Verbigracia:  hora límite para la propuesta "caniflú/2016" , un decir,  para que los perros lleven por la noche un peto fluorescente en las poblaciones de más de diez mil habitantes, y así no los atropellen por la acera los ciclistas desaprensivos a los que no le gustan usar la calzada: “me gusta/no me gusta”, cómputo, aprobada (y publicación en el  EBEO; perdón el TEBOE: "Tele Boletín del Estado")  o rechazada la "caniflú/2016" , y siguiente moción. Y así, pasando pantalla, de pantalla en pantalla y de votación on line en votación on line, y de moción en moción,  todos seríamos cada vez más... helvéticos.  Democracia, pero DIRECTA, eh.
No sobrarían solo el Senado y las Diputaciones sino también el Congreso y, con un poco de suerte, el Gobierno, sustituido por un Webmaster y unos cuantos  “gentiles organizadores “ tipo Club Méditerranée  encargados de aplicar las decisiones tomadas democráticamente por la comunidad en red o enredada. Eso sí  que sería votar no "a oscuras" sino con todas las lucecitas cibernéticas del mundo.

La Democracia la legitima el voto directo, secreto y libre de todo el cuerpo electoral convocado a las urnas, no una o varias encuestas sobre muestras de unos pocos de miles de ciudadanos que pueden decir la verdad o bien mentir acerca de sus intenciones y opiniones políticas. Parece un perogrullada, pero tal vez no lo sea.

Shame on us (el caso Badawi)

En la recta final de la campaña, un paréntesis que debería hacernos reflexionar (o morir de vergüenza, según): el discurso de hoy en el PE de Estrasburgo de la esposa del bloguero saudí Raif Badawi,  premio Sajarov 2015, un mero "pensador pacífico, un espíritu libre", en palabras de su mujer, condenado por hacer uso de su libertad de expresión y pedir, entre otras muchas cosas razonables, que se reconozcan los derechos de las mujeres en su país y otras "blasfemias" de este calibre.
Basawi recibió ya 50 latigazos, que casi le cuestan la vida, y le falta recibir los 950 latigazos restantes de su sentencia; pasará 10 años en la cárcel y deberá pagar una multa de 300 mil dólares que jamás podrá reunir. Por "insultar al Islam".
Sobrecogedor todo el discurso, pero especialmente la frase final de Ensaf Haidar: "Que vuelvan a la razón los que quieren que seamos ignorantes".
Me temo que sigan ciegos su camino... salvo que les den una descarga en el cerebro.*

Ella vive refugiada en Canadá con los tres hijos del matrimonio.


¿Qué partido político español pide la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con Arabía Saudita?

En España, unos periodistas valientes le dan su amparo: loados sean ellos.

Jorge Martínez Reverte (Freelance El País)  
Ángeles Espinosa (El País)
Ramón Lobo (Colaborador de El Periódico)
Montserrat Domínguez (Huffington Post)
Rosa Montero (El País)
Soledad Gallego-Díaz (El País)
Nativel Preciado (Varios medios)
Sylvia Fernandez de Bobadilla(TVE)


Badawi tiene la "suerte" de haber ganado este Premio Sajarov y de contar con el apoyo de ciertas personas públicas, y eso tal vez le sirva para atenuar algo su martirio; pensemos hoy también en todos los otros Badawi, víctimas de la intolerancia y la imbecilidad criminal de los que ostentan el poder en ciertos países.



Hace 40 años, Pier Paolo Pasolini fue asesinado, muy probablemente por razones en el fondo similares (molestar al poder)  a las que tienen a Badawi encerrado en la cárcel saudí. Una reciente película, muy valiente, investiga sobre ello. No recibirá ni el 0,000001% del número de espectadores que la nueva entrega de Star Wars.





*Según Adolfo Tobeña, la adhesión al grupo es más importante que la verdad. Pero cabe la esperanza. Afecta al 60% de las personas que siguen la voz del rebaño. Su dependencia gregaria puede combatirse: solo hace falta el choque exacto de una onda a cierta región cerebral. Buena parte de los individuos así tratados recuperan el raciocinio. El otro 40% es irrecuperable.

A por el K.O. por la vía moral (y la teoría de la enunciación)

El cara a cara trae cola... de perro.
Arrecian las críticas de todos contra el "macarrismo barriobajero" del "chulo de barrio" Pedro Sánchez. Hasta Podemos le afea las formas contundentes. Y muchos socialistas y compañeros de viaje lo dicen también en privado.
El hecho es que Sánchez se lo jugó todo a una carta, ante la perspectiva de los peores resultados del socialismo en la historia de la democracia: debió de ser muy duro para Sánchez tener que hacer lo que hizo, y sobre todo, en la distancia corta, ante un persona cordial y campechana como Rajoy, y que siempre lo ha tratado bien... y con 9 millones de mirones viéndolo.
Pero la pregunta es: ¿hizo mal Sánchez en salirse del guión?
No tanto, tal vez.
Veámoslo.
En captación de votos, acaso no le reporte muchos votos declarados (solo el 4,5% declara que cambiará su voto, sin decir en qué dirección, ojo), y eso mismo creen muchos analistas políticos, pero no está tan clara la cosa: como el propio Sánchez ha dicho hoy, remachando el clavo, a lo hecho pecho: ayer le dijo solo a Rajoy a la cara lo que muchos millones de españoles piensan y le habrían dicho: que no tiene vergüenza,  que "no es decente", pues Rajoy "debió dimitir" (sic:  no "habría" o "hubiera debido" dimitir o debió de haber dimitido, quia...) por "lo" de Bárcenas. El uso del tiempo verbal, rayano en la falta de concordancia, tiene su valor: estamos ante un discurso directo encubierto dentro de un discurso indirecto, como lo es el discurso político (vide Beneveniste y la teoría de la enunciación). El "usted debió dimitir" y, al no hacerlo, el "usted no es decente", son dos elementos de la deixis del locutor pero trasladados al interlocutor: el yo-aquí-ahora de Sánchez engloba al pueblo español indignado frente al jefe, al pater familias devenido en individuo-que-no-tiene-vergüenza, por no haber dimitido cuando afloraron sus SMS cómplices (sé fuerte, aguanta = no hables) a su amigo tesorero y senador Bárcenas al que habían pillado con el carrito del helado de la corrupción sistémica.

En una sociedad muy maleada por la telebasura, lo que Sánchez hizo ayer fue "elevar a la categoría política de normal, lo que a nivel de calle es plenamente normal" (Suárez dixit).
La cuestión es preguntarse si un político ha de actuar como lo harían su votantes, o justamente como NO lo harían sus votantes (que lo votan precisamente, sin saberlo muchas veces, para que se comporte de manera más sofisticada).

Ítem más: Sánchez se sacó un carta de la manga, la de una señora de Valladolid, que ha visto su ayuda por dependencia reducida de lo 381 euros hasta los 31 euros, un recorte de más de diez tijeretazos. Y ante esto, Rajoy negó en vano y se llenó la boca de cifras y estadísticas, pero la sombra vallisoletana y su carga de verdad irrefutable ya no dejó de proyectar su sombra sobre la nívea mesa.
Sánchez era esa mujer y todos los españoles que sufren los recortes o pueden legar a sufrirlo algún días: millones de personas con pocos recursos.

Al entrar por vez primera vez (con un excepción, y de calibre, cuando el PP acusó a Zapatero de traicionar a los muertos cuando negoció con ETA) en el terreno de la moral personal, de la honorabilidad de las personas privadas (= la no decencia), el candidato Sánchez se ha arriesgado mucho: a la repulsa que ya se ha hecho sentir, como digo, hasta en sus propia filas; por corrección política, seguramente; y se ha arriesgado  también al "esto le perseguirá siempre" que le soltó Rajoy (vierge effarouchée y que guarda alguna similitud con el de Pujol cuando avisaba de que si «cortas una rama, cae una rama y todos los nidos..").

Rajoy se ofendió como nunca, salió de sus casillas, perdió la templanza.  Solo le faltó decirle: esto no me lo dices en la calle.
Lógico: él considera que es decente, no menos que Zapatero, Aznar o González, no puede entender que tu tolerancia de la corrupción sistémica pueda acarrear censura que no sea política. Él se sabe decente, él no habría necesitado golpecitos en la espalda para comerse el marrón, de haber sido él el tesorero. Para él, lo ocurrido, el que lo hayan pillado, no puede afectar a su honorabilidad personal, pues s sacar las cosas de contexto: todos los partidos españoles vivían en ese ecosistema, el PSOE el que más.


¿Se ha arriesgado en balde? ¿Ha roto para nada la convención, el protocolo no escrito, esa  la cuarta pared que separa  teatralmente erga omnes la representación de los políticos de los ciudadanos espectadores?

Tal vez el 20-D muchos votantes, recordarán, sin recordarlo (que es el principio de la publicidad)  el que probablemente haya sido el momento clave de toda la campaña electoral (al no prosperar el subtema de la violencia de género al hacer marcha atrás Rivera astutamente sin presentar batalla): el momento en que, como en otras democracias occidentales, un señor que no era nadie hasta hace cuatro días, ni siquiera en su propio partido, un señor que estaba en el paro no hace tanto y que mandaba CV a los que nadie contestaba, un John Doe, un Perico de los Palotes que le dijo a todo un presidente de todos los españoles que él, Rajoy, no era una persona decente, y que se lo dijo a 1,70 m de distancia y a los ojos y con 9 millones de espectadores viéndolo a tres metros de la pantalla del televisor.

En EE. UU., donde la moral personal forma parte de la política desde siempre, Pedro Nadie sería muy probablemente presidente el 20-D por la noche. Y Rajoy uno de los pocos presidente en la historia que no repetiría mandato.  En España, esto puede convertirse en otra cosa: en un Rivera o lo que es casi lo mimo una Soraya Sáenz en la Moncloa en enero de 2016. O no, como diría Don MAriano Rajoy Brey, el único presidente de l democracia (con la excepción del atípico y breve Calvo Sotelo Bustelo) que no lleva ni un solo apellido del común como los Suárez González, González Márquez, Aznar López... que al menos llevaba uno común, pero también los nuevos candidatos Sánchez Pérez, Rivera Díaz...

P.D.
Por mucho menos que por lo de Bárcenas han caído presidentes en EE.UU, por mentirijillas menores o deslices cuasi privados. (Y en Alemania por mera intertextualidad (lo llaman  delito moral de plagio) han dimitido o han sido cesados ministros).  En las sociedad no protestantes, ni luteranas, anglicanas sino catoliconas, nos resistimos bastante a dimitir por cuestiones morales, por aquello de que los pecados basta con confesarlos para que sean perdonados.