miércoles, 26 de julio de 2017

El caso España

En un juicio histórico, nadie se engañe, sobre los años de la impunidad, en el caso España, Rajoy, testigo de excepción, imputado político in abstentia,  durante casi dos horas lo niega todo con gran contundencia centrocampista, faltón y con sorna gallega a ratos: la mejor defensa es un buen centro del campo.
El árbitro, presidente de la sala, ha sido muy guruceto y pitando fueras de juego que no eran,  pero ha dado la mejor frase de la mañana: "Las noticias de prensa que se ventilen en la prensa".

A la pregunta del SMS a Bárcenas "Luis, hacemos lo que podemos" Rajoy se ha superado: "Podía haber dicho eso o cualquier otra frase..."
Dice no saber quién pagó, a ciencia cierta, su viaje familiar a Canarias en 2004. (Correa, Correa...).



Las acusaciones, con todo, flojas de remos.
El abogado de Bárcenas (el ausente, el extracontable) sólo habló para ayudar a Rajoy, cuerno quemado.

Sin embargo, gracias a la prensa, nadie en España, votantes populares incluidos, y al juez Ruz, se cree que no hubo sobresueldos irregulares, ni que el origen de éstos no fuera ilícito.


Vivir con la mentira en la más alta magistratura ejecutiva del Estado no puede ser nunca un mal menor.

O sí.