viernes, 17 de junio de 2016

Coñón leninista

Margallo se jacta de ser mariano-leninista. Tiene su gracia. Je.
Pero la coña de Margallo deja de tenerla cuando dice que "Cataluña tiene toda la razón" en el asunto de la financiación autonómica, y anuncia un nuevo modelo ad hoc para el Principado.
Aquí.
¿Toda la razón?
¿Toda...?

Y para rematar la sandez, esta perla:

La crónica sigue: El ministro, no obstante, ha querido remarcar que el Ejecutivo "ha intentado que la lengua y la cultura catalanas se expandan en el mundo en condiciones idénticas a la lengua castellana". (sic).

¿A qué juega Margallo? ¿A pescar la futura abstención de Convergència? ¿Va por libre o bien de plenipotenciario de Rajoy?

 El otro día ya anduvo galleando con lo de que "Gibraltar es español", cuando cualquier experto en derecho internacional sabe lo que estipula el Tratado de Utrecht; El Peñón es y será británico mientras no se toque el Tratado; es decir, para los restos.

Anti sí mismos

Era cuestión de tiempo: la CUP llevaba en sí el germen de la autodestrucción, no en vano son antisistema, anti cualquier sistema, incluido el suyo propio.
Aquí.

Más votos para "Colau  i el Poder".

El caso "ellos"

Algunos quieren convertir al caso Nóos en el caso Negrete-Castro, en un plan "Salvemos a la infanta Borbón  Grecia"
Aquí.
Pero fueron 7 los magistrados los que, por unanimidad, dieron por buena la instrucción de Castro... y la acusación de Negrete.
Todos van en contradirección.


Un nuevo pacto de broma

Rivera finalmente ha vetado a Rajoy (no le dará ni la abstención del desdén) meramente con vistas a un nuevo drôle de pacte con el PSOE.  Pues es evidente que Rivera no tiene capacidad para fomentar un coup en Génova ni eso le va a quitar votos al PP; Rajoy se irá cuando lo consideren él y sus votantes; pero nadie duda de que el PP ganará las elecciones, por muy corrupto o incorrupto que esté. No hay precedentes de que el líder del partido más votado dimita al día siguiente; por lo tanto, la cantinela de Rivera marca más bien un territorio: el del centro izquierda, consciente de que los ex votantes del PP que le prestaron su voto en Navidad volverán a su porción ideológica. Ahora quiere pescar votos en aguas socialistas, sabedor de que andan en bajamar.

Aquí.

De ahí que Jordi Sevilla, nunca puntada sin hilo, pida un pacto previo para que Gobierne el que sume más apoyos parlamentarios. No la lista más votada, no la lista que se acerque a los 176 escaños, no. Los que sumen apenas más apoyos; es decir la suma del probable tercer partido y con el seguro cuarto partido: PSOE y C's, en torno a 130 escaños, ¡o aun menos! según algunas encuestas.

Paradójico es que lo que no lograron  con los 130 + 1 escaños, doblemente derrotados hace unos meses, lo quieran lograr ahora menos escaños todavía.

Una vez más no se entiende: si ésa era la idea, por qué no se han presentado PSOE y C's en coalición, alzándose así como lista con más escaños y más votada. una victoria moral, si se quiere, pero una victoria al cabo... y con premio añadido: el rey no podría no brindarle a Sánchez-Rivera la primicia de una posible investidura.

No se entiende que en vez del pacto de broma a posteriori no optasen por un pacto serio  a priori, una coalición electoral. Lo que sí entendió Podemos e IU, y lo que les va a llevar a ser la primera lista en la izquierda y la segunda en el país.

¿Pero es que no saben Rivera y Sánchez que no pueden ser presidente y vicepresidente del Gobierno los líderes de partidos que quedaron 3º y 4º respectivamente?

No, no lo saben o no quieren saberlo.

Lujo

En Oxford han reflexionado sobre el futuro del periodismo.
Aquí.
Sobrevive, dicen, el prestigio de algunas cabeceras en papel en términos de veracidad (discutible lo de la veracidad, pero bueno... más bien es como la veteranía, un grado), mas el problema es la financiación de la información.
Cada vez cuesta más que el usuario se rasque el bolsillo, y cada vez más el usuario no quiere chuparse la publicidad. Ambos fenómenos conjugados ponen el crisis el modelo de negocio tradicional.
Las teles y las radios penetran  más en el mercado de la info seria, audiovisualizando la cosa. Es peligroso, porque sólo la letra inerte permite, en general, ahondar en los temas. Pero aún más peligroso es que sean los agregadores, meros conductos, los que monopolicen la información. Google y afines son una banda de apandadores, no más pero como cualquier agente con vocación de posición dominante.

El nuevo periodismo debería lograr que el usuario quiera estar en cierto entorno, habitar un periódico y esté encantado de pagarse ese lujo. Pues la información, como la libertad, es algo carísimo. Y la democracia, ni te cuento.

Así que donde no llegue el presupuesto personal, debería llegar el estatal.