lunes, 29 de febrero de 2016

Dragó larger than live

Sánchez Dragó tiene la virtud de ser él mismo y de no atender al corsé de la corrección política, y eso lo hace una de las voces más heterodoxas, interesantes y divertidas en España desde hace 50 años.
Ahora, ¿como una persona tan viajada, leída y escribida como él puede admirar a un dictador tan criminal deleznable como Putin y considerar que el carnicero Al Assad es un dictador blando?
Misterios del más allá, espero que él, que cree en su existencia, encuentre allí respuesta a sus majaderías.
Leerlo aquí, donde se despacha a gusto, como bien dice.

La finta del ambidextro Sánchez

Al final será verdad que el pacto con C's era una finta para hacerle una envolvente a Podemos, que es el único quien puede darle la investidura al PSOE.
Pero la nueva oferta de Sánchez Win Win ya ha sido prestamente rechazada, empero, por el Lenin de Vallekas, que, con una mera comparativa de documentos, le ha visto el plumero, vulgo copy-paste, al tocomocho.
Aquí.
Esta jugada de Don Giovanni hará que las dos novias se vayan a cabrear como monas.
Y todo esto no hará sino acrecentar el miércoles as burlas por parte del PP en el Congreso, en su palco azul de proscenio.

Por estos cuernos, casi C's le ha dado hoy calabazas, antes del teatrillo de mañana.

Que el PSOE sumara sólo 90 votos sería justicia poética.

No lo ve así  el habitualmente agudo Pedro J. Ramírez, que en su dominical carta donde hace una lectura profética y encomiásticas del gran pacto de la grande Kleine Koalition PSOE -C's.
Acá.


El Cit Campejador

Después de Colón, Cervantes, el autor del Lazarillo,  Rojas el de la Celestina y demás, ahora resulta que el autor de El Cantar del mío Cid también era catalán.
A ver si os enteráis, ignorantes. Y en Toledo no se hablaba castellano: se hablaba finés.
Y a Menéndez Pidal le va a quitar del nomenclator, por "españolista furibundo".
Esta gente es francamente divertida, humoristas ocurrentes, cómicos involuntarios inolvidables, personajes grotescos de Eduardo Mendoza salidos de una novela gamberra.
Lo mejor es el método, la inducción, la traducción inversa: traducen todo al catalán y todo les suena a gloria y a barratina.
Yo personalmente los echaré de menos el día que dejen de generar diversión y delirio a espuertas.
Pinche aquí y échese una risas.

Lo malo no es que se aplauda este tipo de delirio, que como digo, a mí personalmente me gusta mucho; pues estos tipos tienen mucha gracia, sino que la Generalitat los subvencione y les haga viajar por Europa, no para participar en ciclos de Cabaret Dada, sino en conferencias supuestamente serias y casi científicas.