miércoles, 14 de septiembre de 2016

Rita senatorial

Rita Barberá se da de baja del PP, pero no renuncia a su escaño de senadora, porque dice, "dimitir sería reconocer culpabilidad."
No es cierto, dimitir no equivale a reconocer la culpabilidad, pero sí tiene ella derecho a mantener su escaño, pues éste le pertenece, como bien dice ella. No me cabe duda de que a la mayoría de sus votantes le parece bien su decisión, además.
Que la juzgue el Supremo, pues.

Seguir pidiendo su cabeza antes del juicio sería populismo. Y en ésas estamos.





Profecía de Malraux

Un estudio científico en Plos One sobre el pensamiento religioso: Aquí. (en inglés).

Según éste "hay pruebas fehacientes de que el pensamiento religioso está positivamente correlado con diferentes grados de empatía pero negativamente asociado al pensamiento analítico".

Malraux dijo que el siglo XXI sería espiritual o no sería.
Acertó de pleno.



Hoy como ayer

Nadie como Unanumo meditó sobre el ser español, pero nunca lo hizo mejor que contra cómo nos veían los extranjeros.
Aquí su ensayito El individualismo español, que escribió como respuesta al libro de Martin A. S, Hume: Historia de la España contemporánea.
Aquí  (in extenso).


Hoy como ayer: en lo de la indentidad estamos como y donde estábamos.


El estado de la UE

En el debate sobre el estado de la UE, tras un buena intervención del Presidente de la Comisión Juncker, en la que ha advertido contra los populismos rampantes; el belga y liberal Guy Verhofstadt  ha pronunciado un magnífico discurso en contra del nacionalismo y a favor de una Europa supranacional.
Cree éste que el Brexit es una gran oportunidad para relanzar el proyecto europeo.
El PE lo ha nombrado encargado de las negociaciones justamente para el Brexit.
No se podría haber nombrado a una persona más indicada.


Un Nigel Farage ufano ha pedido que se nombre a un abogado para el divorcio que tenga alguna simpatía por el Reino Unido y no a un nacionalista (sic) fanático como Verhofstadt.

Le Pen ha anunciado que planteará un Frexit en cuanto alcance el poder, y ha recordado que su partido es el primero en intención de voto entre los jóvenes. (Lo cual es cierto, por desgracia).


Así está el estado de la Unión Europea.

El triunfo de la indiferencia

Lo grave no es que Guindos mintiera diciendo que el nombramiento era discrecional y no político, pues si es discrecional es político,  lo grave es que por ni un momento, ni él ni Rajoy pensaran que el nombramiento de Soria traería cola. O que sí lo pensaran (por eso demoraron su anuncio hasta que acabó el debate de investidura) pero que se les diese una higa.

A Rajoy le da todo igual, menos él. Hacer dimitir a Soria, que podía haberse hecho fuerte en el nombramiento, como usar a Guindos de fusible.

Y Rita Barberá lo sabrá muy pronto en sus carnes senatoriales, por si le quedaba alguna duda.

Rajoy se ve con 140 diputados y subiendo.

El único veredicto (penal o lo que sea) al que atiende Rajoy es al del jurado popular en la urnas.