lunes, 18 de abril de 2016

Los que se sientan

Echenique comenta sobre la entrevista a  Otegi:


«Más allá de las diferencias entre Podemos y los planteamientos de la izquierda abertzale, que son muy grandes, es buena noticia que se puedan presentar a las elecciones de manera legal aquellos que defienden una vía pacífica, como es el caso de la izquierda abertzale en estos momentos», ha dicho Echenique.
Entre esas «grandes diferencias» que separan actualmente a Podemos y a la izquierda abertzale figura, según ha subrayado Echenique, que su partido «no es independentista».
La mayor diferencia pues es que unos quieren la independencia (los de Otegi) y otros (Podemos), quieren sólo preguntar si hay que quererla.
En lo demás, pocas diferencia. Que los batasunos sigan con su idea de que el País Vasco es un pueblo oprimido  que ha de ser liberado, y que la lucha armada fue legítima para acabar con ese yugo, en eso, Podemos está básicamente de acuerdo, según Echenique.

Convendría que los demás partidos, sobre todo PSOE y Ciudadanos, lo tuvieran en cuenta a la hora de sentarse a negociar o prenegociar o postnegociar con estos señores. ¿Por qué el cordón sanitario empieza en Bildu-Sortu (o como se quieran llamar cada vez) y no en Podemos, si ambos comparten la misma filosofía delirante de exclusión sobre la base de un relato torticero y sectario de la Historia?

Yo también considero, como Echenique, que es mejor que los intolerantes opten por la vía pacífica, pero eso no hace que les tenga más respeto que antes, cuando desdeñaban esa vía pacífica. Sólo les tengo menos miedo a ellos y a los actos que derivan de su insania.


La consulta retórica

Las bases de Podemos han hablado telemáticamente de una manera abrumadora en favor de las preguntas retóricas que hicieron Iglesias y sus lugartenientes. Era tan esperable el resultado y tan poco el suspense que no se entiende que sea primera noticia en todas las portadas digitales españolas y que, mañana, ocupe las portadas en papel de casi todos los medios escritos.
El establishment, por alguna razón inefable de momento, sigue con su campaña sistémica en favor de Podemos. Aunque sea para criticarlo, pero siempre en portada.
Es como para empezar a sospechar a dónde van a parar los dineros recabados por los podemitas en sus vías opacas de financiación.
Pero no, ni siquiera cabe plantearlo: la prensa le hace la campaña a Podemos porque cree que lo que vende es eso: el morbo, la provocación, la degollina, el populismo. El meter miedo a la gente. El tren de la bruja.

Que 150 mil enragés voten lo que hay que votar vía Internet se la trae al pairo a todo el mundo incluidos a ellos mismos y hasta al mismo Pablo Iglesias.

El eterno machismo del terror

Ayer, Otegi donde Évole dijo, entre otras muchas infamias, ésta:

"Hay gente que me ha dicho que la estrategia (de paz) es absolutamente equivocada, que Cataluña demuestra que no existen vías democráticas para lograr nuestros objetivos."

Cataluña, el contraejemplo para los violentos. La prueba de que sólo matando se resuelven las cosas. Que la vía catalana no lleva a nada.

Pero Otegi no quiere eso, al menos ahora ya no lo quiere, porque Otegi es ahora un hombre de paz, comparado con esa "gente" que no cree en "la estrategia de paz".

A la pregunta de por qué no condena la violencia, Otegi contestó esto:

"porque condenar sería interpretado por algunos sectores abertzales como una humillación. Que te han ganado, que te has humillado, te estás bajando los pantalones". 

El eterno machismo del terror (que practican muchas mujeres abertzales también, por supuesto)

Pero sobre todo ya se ve quién sigue mandando en el nacionalismo vasco y quién tutela el proceso del asalto al poder por las urnas. Los "algunos sectores abertzales".





Los raros

Otegi en La Sexta ayer por la noche.
La obscena pregunta recurrente del preguntador: ¿Qué se siente...? [cuando ETA mataba, ante las víctimas, frente a tal o cual tropelía etarra...] al ex terrorista, como si tuviera la menor importancia lo que Otegi sintió, siente y sentará sobre estos temas.
La mera normalidad de la entrevista es una obscenidad. Que haya cumplido su pena Otegi no lo convierte en un persona respetable y cuyas opiniones hayan de interesar al público en general; y dado que como líder político está inhabilitado, como tal  inhabilitado no debería poder opinar en un medio de ámbito nacional; ni siquiera como analista u opinador.  Siquiera sea por respeto a las víctimas de ETA.

Una vez en marcha el show, el cuestionario debería haberse ceñido a la actividad criminal de él y de la banda, a sacarle detalles de sus andanzas, y no convertirse en una suerte plataforma preelectoral.

Si lo que buscaba La Sexta con este tipo de programas populistas era el lado humano (vulgo, lo morboso), ¿por qué no un cara a cara de Otegi con víctimas de la ETA pero en directo y sin cuestionario previo?

De hecho sólo la breve sección de la preguntas en diferido de la víctima Sara Buesa y la hija de López Lacalle tuvo un interés humano.

Pero políticamente fue muy relevante una frase: "Habrá pocas familias en el País Vasco que no tengan dentro un militante de ETA", dijo Otegi. Y Évole se quedó tan ancho.

Las familia raras, esas que no tienen dentro lo que hay que tener, que se preparen.
Oído cocina.