martes, 26 de abril de 2016

El partido de la abstención

Todos los partidos parece que irán con las mismas listas, los mismos candidatos, los mismos programas, desafiando las leyes de la ciencia que postulan que las mismas causas producen los mismos efectos.
Decidirá pues la abstención, que, por cierto, suele ser el partido más nutrido, con casi un 35%, según vaticinios.
Aquí.




Sánchez nec plus ultra

Sánchez anuncia que habrá nuevas elecciones. No ha podido ir más allá en sus concesiones, las últimas de esta mañana, aceptando 27 de las 30 propuesta valencianas (demencial que una propuesta de investidura dimane de una fuerza con sólo 4 escaños, pero bueno, ya nada llama la atención en estos meses de sainete y cansinismo).

Sánchez le echa toda la culpa a Iglesias (y por ello agradece a Compromís el acuerdo en la campana), al que acusa ad hominem  por no haber querido nunca alcanzar ninguna investidura.
Y le afea, por lo bajinis, a Rivera el no haber aceptado a Podemos en la mesa de la merendola.

Así, Sánchez se postula como la fuerza central (y de centro) y del cambio; el hombre que todo lo dio y que todo lo dará. El hombre-alma, el hombre-corazón del cambio. El nec plus ultra del cambio posible.

Si el 26-J  PP y C's no suman, previa salida de Rajoy, y sólo suman PP y PSOE para gobernar, Sánchez tendrá que marcharse. Y tal vez Rajoy también.

Sánchez quiere presentarse como un hombre de bien que nunca estuvo dispuesto a gobernar a cualquier precio, un hombre de principios, un hombre de bien que sólo piensa en el bien de todos.
Cero autocrítica, todo autobombo.

¿Qué parte del no no han entendido los electores?





¿De qué van?

"¿De qué van?", ha exclamado Mónica Oltra, ante la contrapropuesta de un Gobierno monocolor del PSOE y algunos independientes.
Aquí.
Y no le falta razón.
¿De qué van todos estos, con acuerdos en la mismísima campana, como pasó con el circo de la CUP en Cataluña?

Un acuerdo de "mister print" de 3 páginas y 30 frases más una portada cutre de photoshop, ¿puede ser un programa de legislatura para la undécima potencia mundial y la cuarta de la zona euro?
27 propuestas a las que el PSOE dice amén, muchas de ellas incompatibles con el programa de las 200 con C's.

Hay algo indecente en estos intentos de investidura de último momento; y de burla al electorado.
Queda poco para ver si el rey vuelve a caer en la trampa de Sánchez y le da otra encomienda.
Y quién sabe que el 26-J puede ser su Waterloo particular, porque en contra de lo que dicen las encuestas, no está nada claro que el PSOE pueda seguir siendo la segunda fuerza política y él el jefe de la oposición.

Si es el nombrado en las primarias del  PSOE; igual salta algún espontáneo al coso.

No sobrevivirá a una velada electoral en que vuelva a decir aquello de que su partido ha cosechado "un resultado histórico", si queda por debajo de los 90 escaños.

La revolución pendiente

Cayetana Álvarez de Toledo y toda su amarga lucidez.
Aquí.
Pero ¿cómo poner a las élites a trabajar por el bien común? ¿Cómo lograr que hagan la revolución?
¿Por qué no se plantea encabezar una candidatura civil?



Es el rey, estúpidos

Ha bastado una propuesta "a la valenciana"  de Compromís (4 diputados) en el último minuto, renunciando a los referéndums de secesión, para que el PSOE acepte el reto pero con algunas reformulaciones (hipotecas, reforma laboral y art. 135, y alguna idea que le birla a Ciudadanos: un gobierno con independientes procedentes de un amplio espectro).
Aquí.

Ello pone a Podemos y a Colau ante un dilema corneliano. Arriesgarse a que sea Rajoy el próximo presidente del Gobierno el 26-J, pensando en su propio beneficio en las siguientes elecciones, como primera fuerza de la izquierda.

Y a Ciudadanos lo deja arrinconado,  por amortizado.

Lo absurdo es que la suma de escaños que puede bastar en segunda vuelta, con unas abstenciones de los independentista catalanes, que están por ver y que saldrían carísimas, es igual que hace cuatro meses. Pero ahora el asunto catalán se ha difuminado.

Sánchez ha de convencer al rey estar tarde de que le vuelva a dar opción a una investidura sobre la base de este pacto reformulado de 27 propuestas y tres matizaciones, que podría sumar hasta 160 y pico votos (167 con el PNV!).  Es decir, cuando ya sonaría y la campana.
Aquí.

El rey, a la postre, será quien deba decidir en las próximas horas. Su decisión será política.
Por mucho que haya intentado ser "impecablemente" neutral, se ha visto que es imposible serlo en cuanto no hay mayoría claras.
Diré más: si dio, políticamente, el visto bueno a un intento de coalición a dos con solo 130 escaños que apenas sumó un escaño más, ¿cómo negarse ahora a otro intento esta vez de 160 y pico?
Su falsa neutralidad era y es un espejismo.
Se lo tiene bien merecido. por no forzar un gobierno de gran coalición a palos.

Nada ni nadie impedía al rey reunirse con varios líderes al mismo tiempo para hacerles ver la idoneidad de ponerse de acuerdo.