domingo, 13 de noviembre de 2016

La libérrima libertad de expresión

Savater considera que: "Lo único que verdaderamente sonó inquietante en el discurso electoralista de Trump fue la amenaza de no respetar el resultado de las elecciones si no le gustaba".

Aquí.

A mí me resultan muchas más las cosas inquietantes, pero entiendo el mensaje savaterista: la democracia ha de poder soportar (casi) todo.

En tiempos se planteaba la pregunta de si la democracia debía poder prohibir a quien desea acabar con ella.

Pero es que si lo hiciera, se comportaría como una no democracia.

El imperio de la ley se aplica a las acciones y no a las intenciones.

La declaración de Trump: "Si me parara en medio de la Quinta Avenida y disparase contra alguien, eso no me haría perder votos" no es un delito. Decirle de verdad a una persona que dispare contra alguien en la Quinta Avenida lo es.

Dispare o no dispare el receptor del mensaje.





El poble unit

El supuesto pueblo catalán en marcha.
Aquí.
Después de lo de Trump podrían haber aplazado, por prudencia, un poco el rally.
Pero no, el proceso no se detiene ante nadie ni nada. Los Comunes se añaden ahora alegremente a la danza de muerte bajo la super luna del siglo.
Todo es tan fantasmagórico y chusco como un auto sacramental... con libreto de la Trinca.

It can happen everywhere

After the Trump, sólo falta que Sarkozy clintonice a Juppé y nos llevemos un nuevo disgusto en unos día, no sólo los que vivimos cerca del Hexágono, sino los europeos en general.

A fecha de hoy no se sabe si acudirán a las primarias de la Droite 1, 3 ó 5 millones de franceses: el planchazo de las encuestas puede volver a ser antológico.


Si bien es cierto que sería peor que un sociliasta pasara a la segunda vuelta frente a Le Pen: ganaría Le Pen.

Pitanza de Dragó

Dragó.
En alemán se llama pitanza para o del dragón (Drachenfutter) a la compensación que se le da a la pareja por un mal comportamiento: una cena o la promesa de una escapada...

Aquí Dragó ponderando las bondades de Trump y los trumpistas, pura pitanza del dragón.
Qué habrá hecho esta vez.




No por amar a Trump más sino por amar a Clinton menos

No en mi nombre, dice esta  mujer, musulmán, madre soltera e inmigrante que votó por Trump.
Aquí lo dice en español.

Y en inglés dice muchas más cosas.


El grito quejumbroso y largo de los mineros, que diría Postigo.